CEFALEAS, DIAGNÓSTICO Y…¿FISIOTERAPIA?

Blog escrito por Francis Grondin

Introducción :

Las cefaleas o más comúnmente conocidas como dolores de cabeza son la 1ª patología dolorosa del mundo con un 56,1% de la población europea afectada (OMS, 2011) y más de 70 posibles tipos/causas. Pero se etiquetan ciertos dolores de cabeza como tal, cuando  en realidad son errores diagnósticos. Y sin embargo existen tratamientos eficaces.

NO UNO SINO MUCHOS TIPOS DE DOLOR DE CABEZA/CEFALEAS 

La Sociedad Internacional de Cefaleas (“International Society Headache”) describe más de 70 tipos de cefaleas (IHS, 2013). Las más conocidas son la migraña y la cefalea tensional, pero existen otras como la cefalea por hematoma subdural, la cefalea oftálmica, la cefalea cervicogénica, etc. Cada tipo de cefalea tiene una sintomatología y unos criterios de diagnóstico específicos. Estos criterios se basan en parte en la topografía y el tipo de síntomas, las circunstancias de inicio, la duración de los episodios, los trastornos asociados, etc. Por supuesto, cada tipo de cefalea tiene una fisiopatología diferente y responde a un tratamiento específico. En 2007, en el Journal of Headache Pain, Martelleti et al. admitieron que los dolores de cabeza se han considerado durante mucho tiempo triviales e indignos de atención médica (Martelleti et al, 2007). Además, los pacientes con cefalea suelen desconocer las opciones de tratamiento existentes (ANAES, 2002). Están desanimados (Martelletti et al, 2007) y tienen pocas esperanzas en la eficacia de los tratamientos médicos (Kristoffersen et al, 2013). Pero algunos de estos dolores de cabeza entran en el ámbito de la fisioterapia.

CEFALEAS CERVICOGÉNICAS

Las cefaleas cervicogénicas (denominadas por abuso de lenguaje "de origen cervical"), descritas en 1983 por el médico noruego Ottar Sjaastad, representan entre el 17,5 y el 36,2% de las cefaleas crónicas que sufrenlos pacientes (Nilsson, 1995; Antony, 2000) y el 33,8% de las consultas en los centros del dolor por cefaleas (Fishbain et al, 2001). Sin embargo, según algunos autores, suelen estar infradiagnosticadas (Frederiksen et al, 2015) y se confunden con las "verdaderas" migrañas (Moeller et al, 2008; Pfaffenroth y Kaube, 1990) a pesar de sus evidentes diferencias etiológicas. A pesar de algunas similitudes sintomáticas entre las migrañas y las cefaleas cervicogénicas, sus respectivos tratamientos son bastante diferentes. Múltiples revisiones sistemáticas y meta-análisis recientes confirman que el tratamiento fisioterapéutico es eficaz a largo plazo para las cefaleas cervicogénicas (Posadzki et al, 2011; Chaibi et al, 2012; Racicki et al, 2013; Gross et al, 2015, Luedtke et al, 2015). Por ejemplo, en menos de 12 sesiones de fisioterapia, un tercio de los pacientes tratados  no vuelven a presentar cefaleas, y el 75% de los pacientes tienen al menos un 50% de disminución de la frecuencia de las mismas después de un año de seguimiento (Jull et al, 2002).

Por el contrario, el tratamiento de la migraña es principalmente medicinal para la fase aguda de la crisis(triptán) y/o para el tratamiento de fondo (betabloqueante, etc.). Y es importante señalar que este tratamiento farmacológico es ineficaz para las cefaleas cervicogénicas (Grande et al, 2011) e incluso puede empeorar sus síntomas (Srikiatkhachorn et al, 2014).

El diagnóstico de la cefalea cervicogénica es un verdadero reto (Vincent, 2010). Requiere encontrar criterios clínicos precisos del Grupo de Estudio Internacional de Cefaleas Cervicogénicas (Cervicogenic Headache International Study Group 

CHISG) (Frederiksen et al, 2015). Las exploraciones complementarias de imagen (resonancia magnética, escaner) sólo tienen interés si se presentan signos de alerta para eliminar una patología grave que pueda explicar la cefalea (Bigal y Lipton, 2007). En el contexto de la cefalea cervicogénica, el diagnóstico por imagen no aporta actualmente ningún argumento diagnóstico porque no existe una "lesión estructural" visible como tal (Evers, 2009) que explique la sintomatología (Coskun et al, 2003, Knackstedt et al, 2012).

¿NEURALGIA DE ARNOLD?

Este término de diagnóstico se utiliza mucho (casi exclusivamente) en Francia y a menudo se utiliza de forma incorrecta. Tras la descripción de Maigne en 1976 de las cefaleas cervicales, la etiqueta "Neuralgia de Arnold" se ha utilizado ampliamente para definir las cefaleas que se originan en la región suboccipital y se proyectan hacia la parte superior del cráneo y hacia el ojo. La neuralgia de Arnold es, según la clasificación internacional, una cefalea relacionada con una disfunción o un síndrome de un canal de uno de los nervios suboccipitales, como el nervio occipital mayor (de Arnold), el nervio occipital menor o el tercer nervio occipital. Los criterios diagnósticos de este tipo de patología son precisos e incluyen un dolor abrasador y fulgurante asociado a alteraciones neurológicas en el territorio afectado (IHS, 2013). La neuralgia de Arnold no es, por tanto, una cefalea cervicogénica y es mucho más rara, considerándose una causa infrecuente de dolor occipital (Daugherthy, 2014).

¿OTROS DOLORES DE CABEZA RELEVANTES PARA LA FISIOTERAPIA?

Otros tipos de cefalea también pueden ser tratados por la fisioterapia, como las cefaleas relacionadas con la disfunción de los músculos temporomandibulares y masticatorios (temporales y maseteros) (llamadas SADAM en Francia) o las cefaleas tensionales que a veces se describen en relación con el dolor muscular cervicocefálico.

 

Autor : Francis Grondin

Traducción : Juanfran Robles

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