¡ PROHIBIDO PROHIBIR !

Sólo existe una prohibición cuando tratáis a un paciente que sufre de una hernia discal. Y es prohibir a este paciente una actividad, sea cual sea. No conozco ninguna razón para que se veten ciertas actividades a este tipo de paciente. Si decidís prohibir hacer ciertas cosas a vuestro paciente, os exponéis a 3 potenciales riesgos. Más información a continuación:

LOS RIESGOS DE PROHIBIR

A menudo me encuentro con pacientes que sufren de una hernia de disco, a los cuales un médico o un fisioterapeuta, con buena intención, ha desaconsejado practicar ciertas actividades. Desde mi punto de vista estas indicaciones conllevan varios efectos adversos :

1. El paciente evitará efectuar ciertas actividades de la vida diaria sin ninguna razón, y se limitará funcionalmente de forma inútil. Generalmente se admite que la actividad física favorece la cura natural de las hernias de disco. Pese a esto, los fisioterapeutas tienen tendencia a ser bastante prudentes en el tratamiento de dichos pacientes. La intranquilidad siempre está presente : ¿y si el paciente hace demasiado? ¿Y si hace algo que le provoque otra lesión ? Estad tranquilos porque experimentará un aumento de los síntomas antes de que pase algo grave en su cuerpo.

2. Bajo los impedimentos o prohibiciones ciertos pacientes pueden desarrollar una aprensión al movimiento o a la actividad física. Todos nos hemos encontrado con pacientes que tienen miedo al movimiento, pacientes con un alto nivel de ansiedad frente al dolor. Nada justifica el hecho de provocar más ansiedad a estos pacientes, sabiendo además que puede ser bastante difícil remediarlo.

3. Los pacientes son inteligentes, y algunos perderán la confianza que os tienen si les prohibís ciertas actividades. La mayoría de los pacientes saben de lo que su cuerpo es capaz. Cuando les impedís hacer algo que ellos sienten que pueden hacer les estáis mostrando un desconocimiento del problema que padecen.

VOLVER A PENSAR LAS IDEAS ESPONTANEAS

La próxima vez que vayáis a poner límites a la práctica de ciertas actividades, o de ciertos movimientos, a un paciente con una hernia de disco, pensadlo dos veces ¿ Realmente queréis impedir a vuestros pacientes realizar ciertas cosas ? ¿ No preferís confiar en el hecho de que el paciente parará sólo, ya que si hace algo perjudicial para su cuerpo los síntomas van a prevenirlo antes ? Reflexionad la próxima vez que os encontréis en esta situación. Quizás os sorprenderéis al ver hasta que punto el cuerpo humano es fuerte y robusto.

Martin Melbye, PT, Dip. MDT

Traduccion : Juanfran Robles, PT